miércoles, 11 de marzo de 2015

140. El suicidio de Equo Madrid


En el día de hoy, una votación interna en Equo Madrid ha decidido que el partido concurrirá a las elecciones a la Comunidad de Madrid integrado en las listas de Podemos. El 65% de los que han votado así lo ha decidido.

Mi voto ha ido para el NO, y aunque me he hartado en las últimas 24 horas de explicar mis razones y mis miedos, trataré de reunir fuerzas y resumirlo aquí.

La principal razón esgrimida para el SÍ es que, al estar integrado en la lista de Podemos, donde están asegurados para Equo 2 puestos de los 35 (cuyo orden aún está pendiente de "primarias", de las que hablaré después), hay posibilidades de que al menos uno de los diputados regionales que consiga Podemos será del partido "verde". Y que, estando ya presente en las instituciones, se conseguirá visibilidad y financiación, dos cosas vitales para la supervivencia del proyecto. Y comparan este “pacto” con el obtenido con Compromís para las europeas, que permitirán a Equo tener eurodiputado desde el año que viene.

Vamos con lo que me ha movido desde el principio a no aceptar este acuerdo, pese a mi firme convicción de que los acuerdos por lo general hacer fuertes a ambas partes.

A mí Podemos no me ha convencido desde un principio, ya lo he contado muchas veces. Tiene muchas cosas positivas, y mucha gente muy comprometida, pero excesivo populismo y mensaje vacío. Manejan como nadie los tiempos y las formas (los de arriba son expertos teóricos de la política), pero con esos mensajes directos y optimistas esconden una falta clara de programa en muchos aspectos, improvisación y unas prácticas poco claras de supuesta democracia interna: no es lo mismo primarias libres y abiertas que listas cerradas; no es lo mismo una estructura organizativa clavada a los viejos partidos, centrada en una persona, que la horizontalidad de una mesa paritaria.

Pero, en cualquier caso, se podrían hallar puntos de acuerdo. Pero Podemos no lo ha querido así; ha optado por imponer sus modos y maneras, en un “lo tomas o lo dejas” a Equo. Una actitud bastante diferente a la mostrada hasta ahora por Equo con otros partidos.
En el ofrecimiento hecho a Equo se deja claro que el nombre siempre será Podemos, tanto en lo que votará la gente como en la Asamblea de Madrid; que los que se quieran apuntar lo harán en la plataforma de Podemos; que los principios y códigos éticos serán los impuestos por Podemos;…
Todo ello basado en una propuesta concreta, cerrada y sin posibilidad de diálogo.

Se comenta que Equo será más visible. No es así. A veces, los que estamos más metidos en política pensamos que el resto del mundo entiende todo esto como nosotros, que la gente está al tanto de lo hablado en los foros y en Twitter. No. El día de las elecciones, en las que he sido apoderado, he podido comprobar como la mayoría de la gente (exceptuando las viejecitas que vienen de casa con el sobre del PP ya cerrado) no tiene claro su voto aún en el colegio electoral, o no sabe muy bien qué papeletas se va a encontrar. Eso lo supo muy bien Pablo Iglesias poniendo su foto en la papeleta. A mí me preguntaban por “la papeleta esa del tipo ese”. Es decir, cuanto más fácil se lo pongas a la gente, mejor. Muchísima gente de mi entorno no entiende eso de Ahora Madrid, Convocatoria por Madrid, que Equo esté en Podemos, que Tania Sánchez esté ahora aquí, luego allá y más tarde en otro lado. A Equo le está costando mucho hacerse identidad y marca, y ahora la está perdiendo en pocos días. Mucha gente de mi entorno votaría a Equo, pero ahora no sabe si se presenta siquiera o no. Y como ejemplo de su disolución en la nada, el hecho de que tanto IU como el PSOE incluyeran en el pasado a gente “verde” en sus listas. ¿Alguien les recuerda? ¿Han tenido repercusión?

Y mucha gente, tanto fuera como dentro de Equo, comparte lo que he expresado antes: Equo le ilusiona, le gusta, le convence. Podemos, no. Multitud de gente me ha comentado que se ha quedado huérfana políticamente. No votarán a Podemos.
E internamente, más allá de la imagen, esto es la muerte de las propuestas de Ecología Política. Podemos lo ve como algo accesorio, no como el tronco de sus políticas. Podemos no apuesta por empleos verdes, decrecimiento, desarrollo sostenible a largo plazo. Equo perderá lo que tiene de Equo.

Y ante eso, muchos que apoyan el SÍ dicen que siempre hay tiempo de salirse si no se nos permite ejercer nuestras políticas. Eso está muy bien entre nosotros, pero de cara al electorado, ¿quién lo entenderá? ¿quién lo verá? Equo se habrá diluido para entonces.

Además, esto ha hecho que unos aliados naturales, como son Por Un Mundo Más Justo, partido modesto pero coherente, se haya separado de nosotros. Ahora mismo, me siento más cerca de ellos, aunque no sean mi partido.

Y, volviendo a la forma de hacer de Podemos, tenemos por delante un dedazo de la dirección disfrazado de primarias. Ya han designado a los candidatos “oficiales” (de hecho hay informaciones hoy dándolo por hecho), y lo revestirán de un proceso en el que se presentará esa lista oficial, pero cualquiera puede modificar el orden. Seamos realistas, la gente dará un clic para no molestarse más y saldrá elegida la lista “oficial”.


Como dije en mi anterior entrada, Equo está perdiendo su identidad. Y votantes. Y afiliados. La candidatura conjunta tendrá muchos votos, sí, pero la Ecología Política no. Las prisas han herido de muerte a Equo.

Yo seguiré luchando por lo que creo, seguiré en Equo pese a todo. Pero luchando desde dentro por hacer ver mi postura y mi proyecto. Pero no me podrán pedir que vote a Podemos. Habrá que pensarlo.
Y a ver cómo explico a mi entorno qué defiendo en estas elecciones y qué pueden votar si estaban en sintonía conmigo. No lo sé.


Estoy triste y desilusionado. Mi carácter optimista y luchador me hará cambiar este estado de ánimo en unos días, eso sí ;)


Más info: hoja de ruta de Equo olvidada ya por muchos.




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