martes, 29 de abril de 2014

132. Votar útil es votar diferente


¿La política te aburre? ¿Estás desencantado con la política y piensas que todos son iguales? ¿Crees que las próximas elecciones europeas no van a servir para nada?

Pues tienes en tu mano cambiar todo.

Con la ley electoral de este país, se hace muy difícil a partidos nuevos hacerse un hueco en las instituciones, partidos con ideas nuevas, frescas y que piensan en la gente antes que en colocar a sus amigos en puestos de confianza.

Sin embargo, y hasta que esta situación pueda cambiarse (que se puede), ahora tenemos ante nosotros una oportunidad única: las elecciones europeas de mayo, donde todos los votos valen igual, al tratarse de circunscripción única en todo el país.

Aunque estas elecciones tienen tradicionalmente mucha abstención, tienen casi más importancia que las nacionales, porque la gran mayoría de leyes que nos afectan se deciden en Europa. Así que:

- Si quieres que realmente se luche contra la corrupción (tolerancia 0), no sólo de boquilla, sino evitar que se sigan riendo de nosotros a manos llenas.
- Si quieres que se nos tenga en cuenta en decisiones clave, no sólo cada 4 ó 5 años, y no quieres "leyes mordaza" que castiguen al que protesta.
- Si te interesa que cosas básicas como la educación y la sanidad no sean "moneda de cambio", sino que sigan siendo accesibles para todos y de calidad.
- Si te preocupa que sigamos contaminando más y más, cargándonos nuestras playas, extinguiendo especies y consumiendo los recursos del planeta indiscriminadamente.
- Si quieres que un cargo público se gane el sueldo y no se dedique a derrochar el dinero de todos.
- Si piensas que es más importante que la gente tenga para comer y no se quede en la calle antes de que se rescate a las autopistas de peaje en quiebra.
- Si crees que se debe apostar por empleos nuevos, sostenibles, y apostar por la investigación.

Entonces... vota el 25 de mayo. Vota, porque las cosas no cambian solas. ¿Piensas que la abstención les duele "a los de arriba"? Todo lo contrario, se ríen de ti, porque eso les permite permanecer en sus cargos. Así que, para cambiar las cosas, vota.

Mi opción, como sabréis, es Equo, miembro del Partido Verde Europeo, cuarta fuerza en el Europarlamento. Un partido que apuesta por la ecología, la democracia y la equidad social. Y no se basa en populismos ni en ideas vagas. Tiene un programa completo que hacemos entre todos los que formamos Equo.
Puedes ver el programa, tanto completo como en edición resumida, aquí.

Equo es el partido más transparente con sus cuentas, y no depende de créditos de los bancos, sólo de aportaciones de la gente. Si te interesa ver todo lo relativo a su financiación y/o saber cómo colaborar y en qué, mira aquí.

En estas elecciones se presenta en la coalición Primavera Europea. Se presenta junto a Compromís, Chunta Aragonesista y otros cinco, que comparten una visión común de Europa. Busca su papeleta el día 25. Las encuestas ya empiezan a confirmar la futura presencia de la coalición en el Europarlamento.

Y si quieres cambiar, pero no compartes mi opción, da igual. Lo importante es que votes, lo que quieras, sin miedo a tirar tu voto. Porque somos muchos los que queremos cambiar las cosas. Ir a votar te supondrá menos esfuerzo que acercarte a por una entrada de fútbol o de cine, y sus implicaciones serán enormes.

No vale que te quejes después de recortes, de paro, de corrupción, si no haces nada para cambiarlo. Muévete.


Más info:

Juantxo López de Uralde, co-portavoz de Equo, estuvo en El Objetivo, con Ana Pastor, en La Sexta.

Twitter de Equo.


miércoles, 16 de abril de 2014

131. Diógenes digital



Hablando hoy con compañeros de trabajo (sí, soy del aproximadamente 5% de mi empresa que trabaja hoy, miércoles “santo”), hemos visto que pertenecemos a dos grupos radicalmente opuestos: los que mantienen la bandeja de entrada de correo vacía, y los que acumulamos cientos o miles de emails ahí.
El caso ha salido a partir de la bandeja de entrada del correo de la empresa, pero se extiende por supuesto al personal, y a muchos otros aspectos de la vida digital, de la organización en general. Y es que muchos tendemos a sufrir un “síndrome de Diógenes digital”.
Esto es, en realidad, un reflejo de nuestra vida “real”, pero a lo grande. Yo soy capaz de recibir una carta del banco (sí, aún se envían cartas) y dejarla en un estado intermedio entre “leído” (archivado y/o papelera) y “no leído” (en el buzón); esto es, lo dejas en una mesita auxiliar, o en una bandeja de “cosas pendientes de archivar”.
Sí, soy así de desastre, cuando todo debería ser más fácil. Te llega algo; ¿lo lees? lo archivas; ¿no lo vas a leer? lo tiras. Así de simple. Cuesta el mismo esfuerzo dejar un sobre por medio (o cerrar el lector de correo en el ordenador) que tirarlo a la papelera o guardarlo en un cajón.
Y, en el caso digital, es más fácil que nunca con carpetas o etiquetas para localizar correos viejos (de los cuales, por cierto, no leerás nunca más el 99,9%). Y se produce un efecto curioso: los más caóticos con nuestra bandeja de entrada somos los que más categorías o carpetas de archivar tenemos. Algo así como “buenas intenciones”, pero que en realidad es contraproducente. ¿Para qué necesitas carpetas casi idénticas? Archívalo todo en 2 ó 3 categorías, y el buscador se encargará del resto si en un futuro lo necesitas. Así es más cómodo archivar.

Todo es tomarlo como costumbre. Las buenas intenciones las tengo ahí. Quiero una bandeja de entrada con 3 ó 4 emails a lo sumo. Y eso, en mi correo personal especialmente, va a costar un poquito. Pero es mi “propósito de año nuevo” en abril.