miércoles, 1 de diciembre de 2010

039. "No os voy a fallar"

Que el PSOE es un partido de izquierdas dejó de ser cierto hace décadas. Eso es verdad. Pero parecía que con el nuevo Secretario General, un semidesconocido que dió la sorpresa en su Congreso hace 10 años, venían nuevos aires, nuevas ideas e ilusiones, nuevos espíritus renovados.

Cuando ganó las elecciones, hizo la promesa de no fallar a sus votantes. Y así parecía al principio, durante la primera legislatura: medidas sociales que nos hicieron avanzar como país y mejoraron las condiciones de vida de mucha gente.

El problema ha venido al pasar el tiempo y que su silla se vuelva cada vez más cómoda. El presidente y el Gobierno en general han empezado una deriva a la derecha que parece que se acelera cada vez más. Que nos gobiernan los mercados, en lugar de los políticos, es algo cada día más evidente. Pero no sé, pensaba que este Presidente se mantendría más fiel a sus ideas y, sobre todo, como prometió, a sus votantes, que es a quien representa.

Entre la oposición está "el partido de derechas" (porque en este país no está el centro-derecha, derecha moderada, ultraderecha, etc., sino que está todo concentrado en el mismo partido). Un partido que se define como patriota y habla de defender España continuamente, pero que no duda en atacar con saña cualquier medida del Gobierno, incluso aunque provoque la desconfianza y sospecha de los Mercados internacionales y la Unión Europea. Porque una cosa es mostrar desacuerdo con las medidas del Gobierno y otra atacar directamente a tu país. La oposición que se hace es lamentable, y si llegan al poder será de la forma más pasiva que se ha visto nunca. Respecto a sus ideas, nada sorprende: el liberalismo, privatización y ayudas a los ricos que siempre han pregonado. El capitalismo más feroz que está instalado en todo el mundo.

Y la prueba de que esos Mercados, esos estandartes del capitalismo, son los que en realidad controlan todo, está en la actual crisis. Se ha visto que ha fallado, que ese liberalismo nos lleva a la ruina (véase el mayor ejemplo, citado tiempo ha por Esperanza Aguirre: Irlanda, ahora totalmente hundida). Sin embargo, ¿hemos reaccionado y cambiado algo? Todo lo contrario. Nos lanzamos en proteger a los creadores de todo el desastre, para que no les pase nada (con la excusa de que son las grandes empresas las que crean empleo y por lo tanto hay que inyectarles dinero público). Los bancos, a salvo; las grandes fortunas, también. Ahora bien, se nos piden sacrificios a los parados, a los jubilados, a los funcionarios, a ti y a mí.

Los Mercados mandan, y el que no nos iba a fallar lo ha hecho. El Gobierno es cada vez más liberal y de derechas, con medidas como la reforma laboral, las pensiones, las privatizaciones que tanto criticaban (lo último, AENA y Loterías), ayudas a las empresas... Esto se une al resto de medidas que el Gobierno unilateralmente toma traicionando a sus votantes (esto debería ser ilegal, pues en teoría hablan en nombre de la gente que les votó), la mayoría presionado por diversos grupos o líderes mundiales: las absurdas ayudas y protección a la SGAE con una Ministra de Cultura de risa que no sabe ni lo que es Internet, el cambio de discurso respecto al Sáhara (ahora por lo visto no queda bien decir lo de Sáhara Libre), el mantenernos en guerras que no nos conciernen como Afganistán por presiones de papá USA, y sobre todo lo que está saliendo ahora respecto al caso Couso (manifestar una cosa y luego por detrás hacer otra) que es absolutamente vergonzoso.

Recordemos en este punto la frase de Zapatero hace 6 años: "El poder no me va a cambiar". Bien. Sigamos.

Yo no sé a qué aspira este partido. Esa deriva a la derecha no le lleva a nada bueno (electoralmente hablando), pues ese espacio está ocupado por otro partido. Y los que somos votantes de izquierdas no le votaremos, más aún habiendo alternativas. Esto terminará quedándose en un partido de centroderecha, mientras el PP deriva cada vez más a la ultraderecha.

Por suerte en la izquierda tenemos alternativas. Mucha gente tiene miedo en el fondo a votar otra cosa distinta a los grandes partidos, pensando que no tienen capacidad de hacer nada o que son un caos organizativo. "No vamos a votar a discursos comunistas trasnochados o ecologistas neohippies". ¿Alguien se ha leído el programa o las ideas de esos partidos?

Se proponen verdaderas políticas de izquierdas, solidarias, sociales, preocupándose por la gente y que todos tengamos una mayor calidad de vida. Hay ejemplos de que esto es posible.

Y tú, ¿votarás para cambiar las cosas? Porque es muy fácil quejarse en el mercado, en la oficina, en la calle, en Twitter, enviando un SMS a la tele. Pero si luego no haces nada, les sigues el juego. Si realmente la gente estuviera interesada en no sucumbir a los ricos y poderosos, y se quisiera poner a arreglar las cosas, votaría en consecuencia. Ni en blanco, ni abstención. Voto útil. Pero útil de verdad, no a los de siempre.

Podemos conseguirlo. Yo no quiero que otros me destrocen los sueños e ilusiones.

4 comentarios:

  1. El voto útil de verdad lo proclamamos unos cuantos años atrás (personalmente, me supuso muchas discusiones con los del voto rosita) y ahora tenemos que comernos esto sin que nos venga a cuento. Lo de votar a los "partidos pequeños" sin miedo a ¿qué puede pasar si viene el otro pez grande? es una medida que al menos un importante % de los votantes del PSOE en 2008, estoy segura, olvidó. Más que olvidar, se dejó una nueva vez más engatusar por Pepiño & Co.

    Yo no siento que ZP me haya engañado: se sabía lo que había. Aún así, no me alegro (aunque debería) que la gente ahora se esté tirando de los pelos, porque ahora estamos todos hasta el cuello.

    España es un país de pandereta, y la gente vota a quién mejor la toque.

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  2. Me gusta el cambio en el blog, y coincido con Lupi, cada cuál votará al que mejor le pille o convenga.

    Desde Bolonia, por no decir otras cosas, el PSOE se quedó sin mi voto.


    En cualquier caso... Son todos unos chorizos!

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  3. No querría ser impertinente pero, ¿Qué tiene que ver el gobierno con el Plan Bolonia? Creo que voy a quejarme a ZP de que en mi empresa no me dan cesta de navidad, a ver si cuela...

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  4. En la mía ni cesta, ni cena, ni nada. Pero la culpa es de Espe, seguro.

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