Como todos los años por estas fechas, me dispongo a escribir un mini-resumen de mi año. Y la verdad es que este año me ha sabido a poco. No sé si por la disminución de viajes y demás planes respecto a otros años, o porque estos días ando bastante agotado y con pocas ganas de hacer balance. O quizá me esperaba el fin del mundo, y al no llegar, te quedas en esa especie de tierra de nadie con un "¿y ahora qué?". Mmmm, no, no creo que sea eso último.
En 2012 viajé algo. Mis tres viajes previstos se quedaron en dos: Londres (por novena vez) y Lisboa, en ambos casos a visitar a amigos míos. De ahí me quedo con una de las imágenes del año: un té subido a un tejado de la capital lusa observando el Tajo.
Quizá en 2013 vaya a visitar a otro amigo, en este caso uno de esos "exiliados" en busca de oportunidades laborales.
Ya en clave ibérica, este fue el año de bañarme en las tres costas: atlántica (Portugal), cantábrica (Cantabria, Euskadi y Asturias) y mediterránea (Valencia). Pero, como lo que más me gusta es la montaña, triscar por el monte y el verde, lo mejor fueron los paseos por rutas asturianas.
En 2012 volví a ver a Bruce, y (cómo no) a Amaral. Y aunque sean menos conocidos (aún), a Air Marshals ;) Y es probable que con todos ellos repita en 2013. Y fue de nuevo el año de las bodas, la de Raquel y Carlos y la de Maira y Antonio, en las que volvimos a dejar claro que nosotros lo pasamos bien en cualquier circunstancia. Y que si hay que pegarse por un plato de jamón, se hace.
Un gran año, marcado sobre todo por Jorge, que nos ha cambiado la vida a todos :) ¿Tendremos otro nene en el grupo en 2013? Habrá que ver... :P
Feliz 2013.
Y no te olvides de seguir cambiando el mundo. Se puede hacer con pequeños gestos cada día :)
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