Hablando de todo y de nada, cosas serias y coñas varias. Política, humor, música y relatos. Todo cabe aquí.
martes, 28 de junio de 2011
063. Orgulloso de ser como soy
Hoy es 28 de Junio, Día Internacional del Orgullo LGTB.
La parte más visible, como siempre, son los desfiles en las principales ciudades, muy vistosos, y la fiesta que lo acompaña. En el barrio de Chueca, en Madrid, esto supone casi toda una semana de fiestas; quizá las fiestas más multitudinarias y turísticas de la capital.
La otra parte es la reivindicativa. Aquella que, siguiendo el espíritu de Stonewall, busca la no discriminación por temas de orientación o identidad sexual. La que protesta por todas las atrocidades que se siguen cometiendo en el mundo por este hecho. Aunque nos cueste imaginarlo, el simple hecho de mostrar afecto a tu pareja homosexual en otro país del mundo te puede suponer la muerte. Amores condenados a estar ocultos, familias ficticias desgraciadas sólo por apariencia, humillaciones y violaciones públicas por ser diferente. Eso pasa, a unos cuantos kilómetros.
Pero esto no es sólo cosa de países remotos. En este mismo país peligran ciertos derechos; recordemos que el Partido Popular, previsible próximo partido en el Gobierno, mantiene el recurso de inconstitucionalidad contra el mal llamado "matrimonio gay", la reforma del código civil que elimina la discriminación a las parejas del mismo sexo. Y que aboga por eliminar el derecho de adopción a parejas formadas por personas del mismo sexo. Y que no ha movido un dedo (ni lo hará) por la normalización de la situación de personas transexuales. Resumiendo, retroceso de derechos sociales. Y en los países en teoría más desarrollados los homosexuales siguen siendo un blanco fácil para la marginación y el suicidio, como sucede con muchos adolescentes LGTB en EEUU.
Así que, más allá de la fiesta, los disfraces y los músculos al sol, esta semana es más que necesaria para defender los derechos de todo el mundo. Porque si los gays ganan en derechos, ganan nuestros familiares, nuestros vecinos, nuestros compañeros. Ganamos todos, al hacer de este un mundo un poco más decente.
Y hay quien dice que con tanta pluma, tanta camisa de cuadros y tanta exageración se desvirtúa el día y se da una imagen equivocada y estereotipada del homosexual, ayudando poco a su normalización. No estoy de acuerdo. Es una forma de reivindicar el "vive como te dé la gana", que estamos en este mundo para ser felices y vivir como nos apetece; reír, bailar, disfrutar y ser uno mismo. Si respetas a los demás, serás respetado. Si no molestas a nadie, disfruta y vive como te dé la real gana. Seas como seas, tienes derecho a amar, a follar, a mostrar cariño y a ser libre. Sin que nadie te juzgue por ello. Por eso mismo cada vez más gente se une a las celebraciones de esta semana de diversidad e igualdad de derechos. Heterosexuales, homosexuales, familias, trans, ricos, pobres, religiosos y ateos.
Esta es la canción que os dedico hoy:
Nobody can tell ya
There's only one song worth singing
They may try and sell ya
Cause it hangs them up
To see someone like you
You gotta make your own kind of music
Sing your own special song
Make your own kind music
Even if nobody else sings along
Y hoy, un extra. Porque debe ser un día alegre, donde reírse de los tópicos y tomárselo con humor. Así que "no decirle mariquita" :
¡Feliz Orgullo!
miércoles, 22 de junio de 2011
062. Hoy estoy cursi, lo siento
Y a lo mejor hay días en los que estás más ñoño. Y paras, y piensas. Y vuelven a ti ciertos pensamientos. Y deseos, y sueños.
Y te acuerdas cuando soñabas con esa historia cursi, esa que te contaban los dibujos de pequeño, esa que inunda películas, canciones y libros.
Y sobre todo, eres consciente de que lo alcanzaste, de que lo tocabas con la punta de los dedos. Que te sumergiste a fondo y lo viviste. Que eso podía ser, y era, real.
Y que esa persona existía, que estaba en tu día a día, que llenaste Madrid con recuerdos de los dos. Y que ciertas cosas no volverán a ser igual después de aquello. Ni algunos lugares, ni algunas costumbres.
Te das cuenta de que, por un tiempo, fuiste muy feliz, de eso que te das más cuenta después, cuando te falta, y ese vacío se vuelve a instalar en tu ánimo.
We saw a world no one ever saw before
Y te acuerdas cuando soñabas con esa historia cursi, esa que te contaban los dibujos de pequeño, esa que inunda películas, canciones y libros.
Y sobre todo, eres consciente de que lo alcanzaste, de que lo tocabas con la punta de los dedos. Que te sumergiste a fondo y lo viviste. Que eso podía ser, y era, real.
Y que esa persona existía, que estaba en tu día a día, que llenaste Madrid con recuerdos de los dos. Y que ciertas cosas no volverán a ser igual después de aquello. Ni algunos lugares, ni algunas costumbres.
Te das cuenta de que, por un tiempo, fuiste muy feliz, de eso que te das más cuenta después, cuando te falta, y ese vacío se vuelve a instalar en tu ánimo.
We saw a world no one ever saw before
Suscribirse a:
Entradas (Atom)