viernes, 16 de octubre de 2015

151. Rachas


Desde hace unos años, vengo mejorando bastante mi forma de ver la vida. Ahora, al contrario que pasaba antes, tiendo a ser bastante optimista y positivo. Trato de encontrar siempre el lado bueno de las cosas, y animo a la gente de mi alrededor a hacerlo. Incluso en las situaciones más adversas, trato de poner el foco siempre en el horizonte, en esa meta que no quizá no llegue pero a la que me dirijo, para no perder el camino y no quedarme atascado en las piedras que me encuentro.

Esto venía siendo así... hasta ahora. He encontrado la excepción a la regla, y tiene 5 letras: SALUD. Soy muy mal paciente, además de hipocondríaco. No soporto estar malo. Y parece que este año 2015 ese famoso deseo de Año Nuevo de "que tengamos salud" no ha sido escuchado en mi caso.

Especialmente en esta segunda mitad de año se me ha juntado todo. No quiero dar detalles, pero tener dolor en diversas partes del cuerpo, visitar a unos 6 especialistas, estar en Urgencias, someterme a varias pruebas médicas y pasar hasta (posiblemente) 3 veces por quirófano en estos meses, me está minando la moral. No tengo nada especialmente grave, pero el "estar siempre malo", el notar dolor y, sobre todo, el no saber el origen de algunas de mis molestias (hasta hace poco), me ponían una nube negra encima que ha provocado momentos de (mucho) bajón. Complementado además, aparte de mí, con temas médicos y veterinarios a mi alrededor.

Y es mi gente, como siempre, la que me resulta imprescindible para llevar esto. No hace falta hablar del tema, no dar detalles, pero sí estar ahí, salir, organizar comidas en casa, reírnos con alguna peli. Y olvidarse de pruebas, operaciones, dolores y pastillas.

Pasado lo peor, y los ánimos volviendo, ya sólo queda recobrar el ritmo normal de vida. Que aún es pronto para caducar ;-)

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